Amanece en el desierto hidalguense.

En el llano seco se alimentan los animales de una hacienda cercana.

Las ruinas de una antigua capilla perteneciente a la misma hacienda.

La vegetación regional cubre las ruinas.

Cerca de ahí hay un tinacal improvizado, donde se produce el rico pulque.

Ya podemos ver la hacienda perteneciente a don Gustavo, heredada por generaciones.

En la entrada encontramos un monumento de una vieja aradora que le perteneció a su padre.

Ya adentro de la finca hay un hermoso jardin con una fuente...

Donde los enamorados se besan con pasión.